¿QUÉ ES LA CIRUGÍA VIDEOTORACOSCÓPICA?
La cirugía videotoracoscópica o VATS (Video-Assisted Thoracic Surgery) consiste en intervenir sin necesidad de grandes incisiones y, fundamentalmente, sin separar las costillas, lo que elimina la mayor fuente de dolor postoperatorio, operando desde fuera del cuerpo y visualizando el campo quirúrgico con una cámara especial de alta definición. El uso de un instrumental especialmente diseñado permite disecar y separar las estructuras y realizar todos los pasos de la intervención a través de 1 o varias pequeñas incisiones de 1-2 cm de diámetro.
¿QUÉ VENTAJAS TIENE LA CIRUGÍA VIDEOTORACOSCÓPICA?
La cirugía videotoracoscópica asistida posee innumerables ventajas para el paciente: menor dolor postoperatorio, menor pérdida de sangre y a largo plazo, mayor recuperación funcional.
Los resultados a corto, medio y largo plazo son similares o incluso mejores que con la cirugía abierta convencional.
Los mismos principios de la cirugía radical con intención curativa se aplican en la cirugía VATS, con los beneficios añadidos de una cirugía menos agresiva, minimamente invasiva.
Los pacientes intervenidos mediante cirugía videotoracoscópica tienen una estancia postoperatoria más corta y con menos molestias, y se pueden reincorporar antes a sus actividades habituales.
Las cicatrices resultantes son de pequeño tamaño y el resultado estético también es superior al de la cirugía abierta.
Nuestra técnica videotoracoscópica se basa en una incisión de 4 cm por donde se introduce la óptica y el material endoscópico. Se deja un drenaje al final de la intervención y la reconversión a cirugía abierta será llevada a cabo en aquellos casos complejos en los que no sea posible hacer una cirugía completa.
Incisión de 4 cm utilizada en una labectomía media